¿Cuál es el rol de las aceleradoras de startups?

Ya hemos visto con anterioridad qué papel cumplen las incubadoras de startups a la hora de poner en marcha un proyecto. En este artículo veremos la herramienta a tener en cuenta para potenciar el crecimiento de las empresas emergentes: las aceleradoras de startups.

El papel de estas será crucial a la hora de acompañar al nuevo negocio, brindándole el apoyo y los recursos necesarios para consolidarse plenamente en el mercado. Al igual que ocurría con las incubadoras, algunos organismos públicos incluso están impulsando la labor de las aceleradoras de startups. Es por ello que, desde Bastida&Farina, queremos contarte todo lo que necesitas saber sobre cómo funcionan.

Aceleradoras de startups ¿Qué son exactamente?

Las aceleradoras de startups son organismos encargados de impulsar el crecimiento de las startups durante sus fases iniciales. El apoyo que brindan a las jóvenes empresas se dará especialmente a través de la orientación, la mentoría y la financiación.

Respecto a este último aspecto, las aceleradoras aportarán un pequeño capital inicial para ayudar a agilizar el crecimiento y observar la viabilidad de la idea. De esta manera también pueden comprobar en un tiempo menor si el modelo de negocio de la startup funciona.

Mientras las incubadoras centran su atención en las empresas que están naciendo, las aceleradoras de startups lo hacen en las que ya están desarrollándose, es decir, en fases más avanzadas.

Podríamos decir que su ciclo de vida empieza en el momento en que la startup deja de necesitar a la incubadora y llega hasta el momento en que el proyecto empieza a tener beneficios. Será entonces cuando ya haya cumplido con la fase de financiación y la empresa deje de necesitar los procesos de asesoramiento y mentoring que ofrecen las aceleradoras.

Aunque el asesoramiento es muy importante para las empresas sin experiencia, el papel clave que realizan las aceleradoras de startups es el de la financiación. Solo con los ahorros del fundador (como se hacía tradicionalmente) se limita mucho la capacidad de crecimiento del proyecto. 

Si añadimos a dicha financiación el hecho de que, además, aportan una amplia red de contactos, la función de las aceleradoras se vuelve más relevante todavía.

¿Por qué confiar en una aceleradora?

Existen muchos medios de financiación para hacer crecer a una empresa. No obstante, ninguno aporta lo mismo que las aceleradoras de startups. Uno de sus puntos más fuertes es tener experiencia en el mercado y el saber transmitir ese conocimiento a las startups emergentes.

Funcionan cómo aceleradoras no solo por aportar una financiación, sino porque ya han hecho recorridos similares y saben evitar fallos que las empresas más jóvenes tenderían a cometer, allanándoles de esta manera el camino a seguir.

Sin embargo, las aceleradoras de startups también pueden tener aspectos negativos que conviene tener en cuenta. Entre los principales figuran:

• Pueden tomar demasiada participación en la empresa y ser muy intrusivas en la toma de decisiones. De ser así, las decisiones que se tomasen estarían comprometidas y la startup puede no aprender realmente cómo llevar a cabo una buena gestión del negocio.

• Si tienes un proyecto realmente innovador que pueda incluso crear un nuevo mercado, puede que el asesoramiento que te ofrezcan las aceleradoras no sea del todo preciso y no esté garantizado el éxito.

• En algunos casos, las aceleradoras piden relocalizar la sede operacional física de la startup hacia donde ellas están localizadas. Esto sobre todo ocurre en el caso de las grandes aceleradoras.

Por regla general, las ventajas suelen superar los inconvenientes en cuanto al uso de las aceleradoras de startups. No obstante, conviene tener en cuenta todos los aspectos posibles antes de decantarte por su uso y de elegir una para trabajar junto a ella.

¿Cómo acertar al elegir una aceleradora de startups?

Por regla general, las aceleradoras de startups tratan de fijarse en proyectos que tengan mucho potencial, pues no dejan de ser un negocio que busca rentabilizar su inversión. En ese sentido, no solo será tu startup la encargada de elegir la aceleradora con la que quiere trabajar, sino que la propia aceleradora también deberá seleccionarte.

Durante este proceso, importará tanto el proyecto que presentes como el propio equipo que lo esté desarrollando. Es por ello que, lo más óptimo a la hora de presentar tu startup a la aceleradora, es que uses a gente que transmita muy bien los valores e ideales de la empresa.

Por otro lado, asociarte con aceleradoras de startups grandes no tiene por qué garantizar que vayan a hacer un mejor trabajo. Lo ideal es fijarse en sus casos de éxito y estudiar cuál es la que combina mejor con tu proyecto.

Elegir a una aceleradora que ya haya trabajado con startups de tu sector podrá facilitar mucho el crecimiento de tu empresa. Sus redes de contacto estarán mejor enfocadas hacia el área en el que buscas desarrollarte. Además, si te ha seleccionado y cuenta con casos de éxito en dicha área aportará aún más valor a tu proyecto, pues garantizará la calidad de tu idea.

Cómo crecer en una aceleradora

Aunque las aceleradoras aportan en gran manera en el crecimiento inicial de una startup, el principal motivo del crecimiento siempre se mantendrá en los fundadores y ciertos pilares clave del proyecto. En concreto, tras haber trabajado y analizado a más de 150 startups, en B&F identificamos 3 factores principales en la consecución de este.

Son 3 factores clave sin los cuales es imposible crecer, así que hemos preparado un vídeo resumen donde comentamos cuales son y cómo aplicarlos a tu proyecto. Haz click aquí para verlo.