La organización dentro de las empresas es un punto clave para que todo funcione cómo debería. Los objetivos tienden a ser más claros y es más fácil alcanzarlos, puesto que cada persona conoce su función específica. En el caso de las empresas más jóvenes, que en muchos casos empiezan con pocos miembros, pueden verlo cómo algo poco necesario dado que tienen una estructura más horizontal. No obstante, si buscan crecer y desarrollarse en el mercado conviene que tengan unas mínimas nociones de cómo es el organigrama de una startup. Es por ello que, desde Bastida&Farina, queremos contarte todos los detalles.
Como hemos mencionado, la idea del organigrama puede ser algo que pases por alto debido a que no le veas utilidad en un primer momento. No obstante, esto es un gran error. Diseñar el organigrama de una startup desde un inicio ayuda a ver qué clase de trabajadores necesita la empresa y facilita la búsqueda de personal para cada función.
Es más, muchas grandes consultoras con años de experiencia, como es el caso de CB Insight, creen que no contar con un equipo adecuado es una de las causas de fracaso más comunes entre las startups.
Por otro lado, las duplicidades de tareas y la falta de referencia sobre a quién acudir ante determinado problema también son algo común cuando no existe ningún tipo de organización. En este sentido, contar un organigrama puede mejorar enormemente la productividad, facilitando mucho el trabajo en equipo.
Por supuesto, el organigrama que se diseñe en un primer momento puede sufrir variaciones con el paso del tiempo en función de las necesidades de la empresa. No tiene por qué ser un elemento fijo, siendo lo ideal ir actualizándolo o comprobándolo cada cierto tiempo, especialmente cuando la startup esté en proceso de crecimiento o cambie de una etapa de desarrollo a otra.
Existen ciertos perfiles que son comunes a todas las startups. No obstante, estos podrán variar sus funciones en base a las necesidades de la empresa. En el caso de las empresas más jóvenes que aún están desarrollando el organigrama de una startup, pueden probar cuál es su manera óptima de trabajar e ir organizándose en función a esta.
En muchos casos, una misma persona podrá asumir las funciones de varios perfiles. Además, dependiendo del proyecto que esté desarrollando la empresa, será necesario añadir perfiles más técnicos enfocados en tareas concretas.
A continuación, veremos cuatro de estos perfiles:
También conocido como consejero delegado, suele ser la persona de la que nace la idea de negocio. En el organigrama de una startup es el que se encuentra más alto, siendo la persona encargada de liderar el proyecto y de tomar las decisiones que tengan un mayor peso dentro de la empresa.
Sus funciones, además, pasan por desarrollar la visión estratégica y de comunicarla al resto de la plantilla. Habitualmente, suele ser la cara visible de la empresa y es, en último término, el responsable de atraer talento nuevo a la startup. Sus distintas funciones suelen determinarse de forma clara a través de los estatutos de la empresa.
Se conoce también por el nombre de director de marketing. Su función es la de diseñar una estrategia que logre hacer llegar las virtudes del proyecto al público general. Entre sus tareas podemos encontrar la gestión de ventas, de la publicidad, de los estudios de mercado o del desarrollo de productos.
Por otro lado, uno de sus cometidos más importantes es conseguir alinear el trabajo y los recursos de la startup con lo que busca el cliente. Así mismo, el CMO será el encargado coordinar y crear las estrategias adecuadas para la difusión de la marca en diferentes canales.
Estamos ante el puesto del director financiero. Este perfil será el encargado de la planificación financiera y económica de la compañía. Una de sus principales funciones es coordinarse con el CEO para tomar decisiones en torno a las inversiones de la startup o sobre su forma de financiarse. Su objetivo final es hacer crecer económicamente a la empresa.
En muchas ocasiones, este perfil también es ostentado por el CEO, sobre todo en las fases iniciales del proyecto en las que la empresa aún no tiene mucho capital humano.
Este puesto lo suelen cubrir las startups que se desarrollan en entornos digitales y que trabajan con componentes de innovación a nivel tecnológico. Este perfil es el más formado en TIC y temas tecnológicos. Se conoce también como director de tecnología de sistemas, y su función principal es garantizar el correcto funcionamiento de los sistemas de la información. Es decir, se encarga de que la parte tecnológica del proyecto se lleve a cabo de la mejor manera posible. Pensemos que, en muchos casos, el fundador de la startup tiene una gran idea en torno a un proyecto muy innovador, pero no sabe cómo llevarla a cabo a nivel técnico. Aquí es donde entraría en juego la figura del CTO.
Tras alcanzar una buena tasa de crecimiento, la claridad en este organigrama va a ser fundamental para agilizar los procesos de captación de talento. Sin embargo, ¿cómo llegamos a este punto de crecimiento en primer lugar? En nuestra experiencia tras haber trabajado y analizado más de 150 startups, es a través de conseguir y mantener 3 factores clave a lo largo de todo el crecimiento, y para ayudarte a que lo puedas aplicar en tu proyecto hemos hecho un vídeo donde los analizamos y resumimos para que puedas seguir un camino ya probado para hacer que tu proyecto crezca lo más rápido posible. Haz click aquí para verlo.
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